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domingo, 29 de junio de 2014

A refrescarse como sea...

Siempre senti que el mes de Julio en cordoba es el mas caluroso, aunque claro con el cambio climatico y la meteorologia habria una interminable discusion al respecto.
Como no en las casitas la calor apretaba de manera espectacular, creo que alguna vez hasta escuche rebentar a una chicharra de las que chirriaban en la siesta.
Para combatir esta calor no bastaba solo con ir con esas bermudas o bañadores de dudoso gusto que nos ponian nuestras madres, o ponerse la camiseta a la espalda. Y no olvidarse del que invento esas "zapatillas de   agua" que nada mas ponertelas te salia una mugre negra en los pies que olia fatal. Adornadas con ese broche metalico para cerrar el zapato y que con el sol se calentaba, te quemaba y dejaba marca. Este era la vestimenta oficial de los crios en verano y tirando para la calle que en la casita no se podia estar.
No teniamos colegio, el Fontanar pillaba lejos y caro (nos aguantabamos para ir los lunes que una entrada entrabamos dos, o el miercoles el dia de las chicas). El figueroa era de socios y el brillante apaga y vamonos. Asi que habia que buscarse otros medios para refrescarse.
El que tenia una piscina portatil era el rey de la calle, aunque incordiar a las vecinas para que te regaran tambien tenia su punto. Los barreños grandes en el patio tambien valian, y hasta algunos tapaban el sumidero del patio y se hacian una charca en el.
Tambien estaba el canal, aunque prohibido por nuestras madres. Y para los mas aventureros unos riachuelos y cuevas que habia pasando el brillante que no recuerdo el nombre.
No olvidarse tampoco de la guerras de globos de a peseta o con pistolas de agua.
La cuestion era pasar lo mejor posible la calor del verano y divertirse.
Gracias por las fotos que seguimos recibiendo y con las que ilustramos este rincon.